miércoles, 30 de enero de 2013


PELÍCANOS AMIGABLES O HAMBRIENTOS

Una realidad de hace años atrás  que se viene dando, los pelícanos siempre han aprendido a convivir en los puertos o terminales de pesca con los humanos, algunos viejos o jóvenes esperan un bocadillo de algo que no le sea útil al Homo sapiens; sin embargo vejez o juventud tienen hambre, y su competidor más cercano es sin duda el humano que a intervenido e interviene los mares y océanos cada vez más, las zonas de reproducción de la biomasa es ahora del hombre, quien extrae la anchoveta y tras especies, a desolado la vida de espacios cercanos a la playa, donde cientos de pelícanos  gaviotas, lobos pululaban para muy temprano y por las tardes darse banquetes de peces, ahora ya saben que esos banquetes cuesta y hay que pedirle al hombre, suplicarle un poco de comida, son sus amos y hay que rendirle pleitesía. Al encontrarme con pelícanos en la playa de Huachaco corrobora los que están en las playas de Pacasmayo, una soledad e indiferencia, ellos están como veraneantes, esperando la dádiva, un poco de comida, mi corazón latía de tanto sufrimiento, latía de desesperación, ya que sabía que si no les daban algo morirían de inanición,  pero eso qué importa la vida del hombre es mejor en medio del placer de gozar las playas bronceando su cutis más delicado que las plumas de las aves. Los animales conviven en medio de la basura y la falta de sensibilidad. El año pasado y lo que va e este año la población de pelícanos . lobos y aves guaneras está disminuyendo, quién aullenta o escasea su alimento, cuáles son esas formas de matar sin que nadie diga nada. El hombre es el ser más noble como despiadado, un avaro o un altruista, un mentirosos o un sincero, pero estas aves son más tiernas que la hermosura de una dama o caballero de pasarelas parisienses.
Agrego que para Fernando Angulo especialista en aves dice: Asi sucede, los juveniles son los primeros en sufrir por la falta de experiencia en saber pescar, y mueren. Pero eso se llama selección natural, mueren los menos aptos y no se reproducen, así se mantiene la especie con los más fuertes y aptos. Gracias Fernando Angulo, ver www.corbidi.org.
Pero es indiscutible que aún el hombre interviene desmesuradamente en esta competencia por el alimento, no sé si es tan natural esto, pero está sucediendo con naturalidad o con conciencia y convicción del hecho. Aún esta especie no está en peligro de extinción. 

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