jueves, 23 de mayo de 2013

UN POLLUELO QUE NACE


viernes, 10 de mayo de 2013

EL PAGO A LA MADRE TIERRA



EL PAGO A LA MADRE TIERRA

Lic. Danny Roy Abanto Cachy.
La gran mayoría de hombres y mujeres han olvidado cuál es el planeta donde habitan, y qué es lo les permite vivir. La Tierra, ese tercer planeta de nuestro Sistema Planetario Solar, yace desolada, triste, maniatada, asfixiada por millones de toneladas de basura que son arrojadas a sus suelos, agua, y aire con bocadadas de humo tóxico han destrozado su pleura cósmica, su manto protector. La capa de ozono está debilitada, la incidencia de rayos ultravioletas lastima sus hojas de sus guardianes los árboles y toda forma de vegetación. ¿Qué estamos haciendo? No retribuimos lo que ella nos brinda, cobijo, alimento, aire,  agua, y una belleza indescriptible hasta la fecha por cualquier cámara fotográfica, video, pintura, escultura, cerámica o poesía. La adornamos de inmundicia, y ella a cambio aún nos da sus frutos. 

Cada 22 de abril se celebra el Día  Mundial de la Tierra, y debemos optar por un cambio de trato hacia ella, un compromiso no publicitario meramente, con pancartas, afiches o pasacalles, sino un trabajo permanente de aplicar las propuestas, y planes de desarrollo que permitan hacerla respirar y salga de su estado de coma, con Planes de Manejo Ambiental Integrados con la Escuela, la Comunidad y la Sociedad, somos consumistas, hay un boom del desperdicio, y aún no sabemos qué hacer con tanto Residuo Sólido, y así no esperar ver  volar por los aires los plásticos, papeles, o dejar oxidar las pilas, las latas, los metales, el caucho dentro del agua y sobre los suelos, así como los envases con contenido de plaguicidas que matan la flora y fauna silvestre de a pocos. El Reciclaje no sólo debe convertirse en una filosofía, sino en una práctica científica constante, verdadera. Miles de ciudades y pueblos no saben qué hacer con la basura; de qué está valiendo en estos tiempos la ciencia, si este conocimiento resulta inoperante; se habla de dinero, pero cuánto de ese dinero que la Tierra nos ha brindado, hemos invertido en ella para curarla, y a la vez curarnos nosotros; hoy el agua y los suelos están cada vez más contaminados y requieren más tratamiento y eso implica más costos. ¡Qué estamos haciendo! Las aguas servidas son arrojadas directamente a las quebradas, ríos, y finalmente llegan al mar, lugar donde se dan una serie de procesos reproductivos y evolutivos para la generación de la vida; los desechos industriales de cualquier actividad la están desgastando, la presencia de las lluvias ácidas ya es un hecho, y la tierra se desvanece, los delfines mueren, las ballenas perecen en las orillas, los pumas, los otorongos, y toda ave fenece en la costa, sierra y selva penetrada violentamente por el hombre, son los síntomas de la muerte de nuestra biósfera, la ecósfera desorientada y desorganizada por el hombre.

Siempre al conmemorar el Día de La Tierra, hagamos un pago, retribuyéndole lo que ella nos da; la Pachamama o Mamapacha se alegrará que sus hijos e hijas son gratos, dándole maíz, arroz, papa, frijol, coca, quinua, tomatillo, sauco, moras, olluco, ocas, cebada, trigo, huaba, chirimoya, guanábana, agua, chicha… Celebremos una fiesta, un reencuentro con la Madre Tierra.


 Foto Jhonatan Abanto Castañeda.