sábado, 5 de octubre de 2013

Conciencia Turística Medio Ambiental

Por: Lic. Danny Roy Abanto Cachy.
Formador en Turismo Educativo

Nuestro valle Jequetepeque es uno de los ecosistemas agcolas más significativos del departamento de La Libertad y Cajamarca, siendo el valle de la parte baja el que más interés ha suscitado por su potencial agcola tanto para el consumo interno como para la agroexportación.
La naturaleza del valle es a causa  del río Jequetepeque cuya nesciente se encuentra en la cuenca alta comprendida desde el eje de la represa hacia aguas arriba, cuyas nescientes hidrográficas son sus principales tributarios desde altitudes que comprenden los 3,800 msnm. a 4,000 msnm. La Cuenca del Río Jequetepeque comprende un área de 4,372.50 Km2. Los ríos que dan origen al Jequetepeque son el río Pallac, con una cuenca de 250 Km², San Miguel o Puclush con una cuenca de 1 065 Km² y el Magdalena con       1 500 Km². Para un mejor aprovechamiento de las aguas a razón de la ampliación de la frontera agcola se construyó la represa Gallito Ciego en el cauce del río Jequetepeque. La utilización de esta represa permite el desarrollo de una intensa actividad agrícola y ganadera en la parte baja del valle Jequetepeque, permitiendo la incorporación de 6 700 Ha. de tierras eriazas adicionales al total de hecreas sembradas frecuentemente cada año, esto gracias a la construcción de bocatomas y canales de regadío, que contribuyen a una buena distribución del agua. La represa Gallito Ciego tiene una capacidad de 392 millones de metros cúbicos de volumen útil, siendo su volumen inicial en 1987 de 426.80 MMC.
El  valle  Jequetepeque  cuenta  con  una  biodiversidad  desconocida,    no  sólo  en  aves,  peces, crustáceos, mamíferos y reptiles, sino de especies en flora, que forman parte del consumo y uso del hombre del valle para su subsistencia.
Actualmente existe un mal manejo de uso de estos recursos, aunados por el deterioro del medio ambiente.
Frente a ello existe el reto de aunar esfuerzos para educar a los niños y niñas  del valle Jequetepeque en temas de conciencia turística medio ambiental, centrado en un buen manejo de los residuos sólidos y aevitar el arrojo de desperdicios al río, lagunas, bosques, campos de cultivo, huacas, playas e inclusive en las calles. Todos los desperdicios son arrastrados en sí por el agua, aire, o se espera que el tiempo los desintegre sin darnos cuenta el daño a nuestro medio ambiente, por ejemplo una pila alcalina compuesta por metales pesados como manganeso y mercurio al ser arrojada a una acequia implica contaminar 167 mil litros de agua, una pila de botón 600 mil litros de agua. Si a esto sumamos el uso de plaguicidas cuyos envases son arrojados a diestra y siniestra sin un control tendremos  la muerte súbita al cabo de un buen tiempo de miles de animales y plantas como el algarrobo que está envuelto de basurales, con una flora bacteriana poco antes vista.
Cuidar nuestro valle es un compromiso ciudadano.